Las cosas que entran por el silencio empiezan a llegar al cuarto.
Lo sabemos, porque nos dejamos olvidados allá adentro los ojos.
La soledad llega por los espejos vacíos;
la muerte baja de los cuadros, rompiendo sus vitrinas de museo,
los rincones se abren como granadas para que entre el grillo
con sus alfileres;
y, aunque nos olvidemos de apagar la luz,
la oscuridad da una luz negra más potente que eclipsa a la otra.
( FRAGMENTO DE " INTERIOR" ) Libro " Linea.